
El Golf poco a poco se va ganando más adeptos para cualquiera que desee disfrutar un buen rato y apropiarse de los beneficios de este noble deporte. Los torneos de verano son ideales para animarse y ponerse a prueba en el golf y disfrutar así de sus bondades: debido a su alta exigencia mental, este deporte es considerado ideal para desarrollar habilidades de liderazgo y para el manejo de situaciones de estrés.
Además, se trata de un ejercicio aeróbico, su práctica constante ayuda a fortalecer la salud cardiovascular y la destreza física que requiere este juego, con los movimientos de articulaciones y la contracción de determinados músculos, hacen que sea el deporte ideal a cualquier edad, por su bajo índice de lesiones.

Enero y febrero fueron meses importantes para los eventos de golf en diversas ciudades de la Costa Atlántica Argentina siendo Pinamar y Mar del Plata los destinos que mayor convocatoria generan. Se desarrollaron muchos torneos regionales y de gran trayectoria en los que participaron destacados profesionales y convocaron al público aficionado de todo el país.
David Leguizamón, gerente general de Cariló Golf, en el partido de Pinamar, destaca que “para nosotros fue una temporada muy positiva porque crecimos en cantidad de jugadores durante la temporada. Nos visitaron golfistas de distintos puntos del país y nos acompañaron muchos sponsors, quienes otorgaron excelentes premios a todos los jugadores; disfrutamos tanto de los torneos de los sponsors como de los torneos clásicos como el Gran Premio de Damas. Además, nos visitaron grupos de profesionales del golf que juegan en distintos circuitos del mundo: Mauricio Molina, Rafael Echenique, Gustavo Zapata, Julio Zapata, Rafael Gómez, Santiago Bauni, Miguel Guzmán, Ricky Marzorati, Pablo Sola, entre otros.”

Quienes llegan a Cariló Golf encuentran en el club todo lo que necesitan para disfrutar de una gran jornada. Los jugadores amateurs buscan una experiencia más allá del deporte en sí mismo. Disfrutan de una cancha prolija, del contacto con la naturaleza, de unas vistas privilegiadas y de las buenas compañías en un entorno que los invita a desconectar de la rutina. Pueden pasar todo el día en el Golf combinando el deporte con una excelente gastronomía y disfrutando del contacto con uno de los bosques más añejos de la zona.
El Golf cuenta con su restaurante Carpe Diem que tiene un salón donde se puede comer cómodamente pero también ofrece un parador especial para golfistas en el hoyo 11. Los jugadores más exigentes, por su parte, además de encontrarse con un entorno al aire libre espectacular, se ponen a prueba en una cancha de 18 hoyos muy desafiante con fairways angostos rodeados de pinos y con marcados dog legs, que obligan al jugador a efectuar tiros ciegos desde el tee de salida.

Inmersa en el frondoso bosque de Cariló, esta cancha se ha revelado a los jugadores como una cancha exigente. La exigencia se plantea en un diseño que lleva a jugar un golf estratégico y mantener la concentración en los 18 hoyos.
El campo mide 6.473 yardas, par 73 para caballeros y 5.449 yardas para las damas, con un par 74. Se trata de una cancha muy entretenida, con fairways angostos rodeados de pinos y con marcados dog legs, obligando al jugador a efectuar tiros ciegos desde el tee de salida.

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