
El conocimiento de Martín Sosa sobre el golf fue a través del Masters de Augusta. Viendo los torneos por televisión aprendió las reglas y luego, hace unos años, se decidió a jugar en un club donde trabaja como profesor de tenis.
Desde un primer momento tuvo facilidad para los golpes y logró llegar a una cifra de hándicap (su mejor marca fue 7,7). Actualmente, a sus 48 años, es socio del club La Providencia Golf Club, juega dos veces por semana y cuenta con 10,6 de hándicap
-¿Desde cuándo jugás al golf?
-Hace 15 años, comencé en un club de campo que tenía una cancha de nueve hoyos. En ese momento era profesor de tenis en ese club. Ahí conocí a un starter que oficiaba de profesor y me enganché con el golf. Empecé a practicar, no tome clases porque ya tenía una ventaja con el tema del tenis y se me hizo un poco más fácil empezar. Empecé a jugarlo y la verdad que me enamoré. No jugué nunca más al tenis.
-¿Cuáles fueron tus mejores resultados?
-En lo que es puntuación, he llegado a hacer 76 gross, cuatro arriba del par de cancha, algunas veces en dos canchas en la zona de Canning que están pegadas. Una se llama Esperanza Golf Club y al lado está Country Golf El Sosiego, una cancha de un barrio privado. En esas dos canchas hice el mejor puntaje gross. En campeonatos empecé a participar en la pandemia, cuando me hice socio de La Providencia. En un torneo del circuito El Cronista Open Golf he quedado segundo.

-¿Cuáles son tus campos de golf preferidos a los que asistís habitualmente?
-Juego mucho por zona sur. Los campos que están en muy buen nivel son Cañuelas Golf Club, donde se juega a veces el PGA Latinoamérica, Club de Campo La Martona está muy bien mantenido, obviamente La Providencia es muy lindo campo de golf y San Eliseo es otra cancha muy linda para jugar en la zona.
-¿Destacás algún hoyo en especial?
-En La Providencia el hoyo insignia es el 8 por su dificultad. Tiene agua en toda la zona izquierda y fuera del límite a la derecha. Es un par 4 largo de más de 400 yardas, en el cual el primer tiro tiene que ser muy preciso y el segundo aún más. Es muy parecido, salvando la distancia, al 18 del TPC Sawgrass donde se juega The Players. El green está recostado contra el agua, con un búnker a la derecha y agua tanto a la izquierda como atrás. Después, de San Eliseo me gusta el 13, un par 5 con agua adelante mientras que de Cañuelas el 14 es muy lindo porque tiene arboleda, me gustan las canchas con arboleda.
-Para los interesados en el turismo y el golf, ¿cuáles campos recomendarías en la Argentina como impostergables?
-El Potrerillo de Larreta y Chapelco. Potrerillo lo elijo por el lugar que está situado, con las montañas alrededor y toda una alfombra verde. Además, es un campo muy armonioso. En Córdoba hay canchas como Estancia La Paz que es muy linda, pero son como dos canchas diferentes en una. Tenés una de montaña y otra encerrada dentro de un bosque. Del sur me gustaron mucho Chapelco y Llao Llao, por las vistas. Chapelco es una cancha muy linda y bien integrada a su entorno. En Mar del Plata tuve la suerte de jugar en “La catedral del golf” en Playa Grande, que es una cancha muy desafiante. La de Cariló me encanta, aunque es muy difícil y si no pegas bien derecho se complica.
-¿Long drive o approach?
-Soy buen pegador de drive generalmente, pero creo que en el golf tenés que pegar muy bien los hierros para hacer score. La precisión te ayuda a hacer más birdies o tener más posibilidades. Cuando jugás con un hándicap de 10 o menos, siempre tenés que hacer algún birdie para poder salvar los errores. Entonces pegando bien los hierros es mucho más fácil tener posibilidades.

-¿Si tuvieras que salir solo con tres palos cuáles serían?
-El putter, un 56 y un hierro 5. El 56 es un palo que uso de las 110 yardas para adentro y luego, para arrimar, jugaría un tiro mediano con el hierro 5. Después, para subirla al green usaría el 56.
-Después del golf, se concurre al house ¿siempre, a veces, casi nunca?
-La mayoría de los golfistas amateurs lo que más disfrutamos es el denominado hoyo 19. Si es posible, con amigos charlando sobre alguna anécdota. Tengo un grupo grande con el cual siempre priorizamos quedarnos.
-¿Alguna vez estuviste cerca de un hoyo en uno?
-Tengo dos. Tuve la suerte de hacer el primero al año de empezar a jugar mientras que el otro fue el 14 de julio de 2022 en la cancha Cabeza de Caballo. Creo que pegué un hierro 6, la vi linda en la línea, con un poco de draw, pero la bandera estaba escondida atrás de una loma. Picó y calculé que estaba en el fondo, no la vimos entrar. Cuando llegamos fue una sorpresa.
-¿Quiénes son los miembros más habituales de su línea?
-Tengo un grupo fijo que se transformó en grande y hay dos amigos con los que juego hace 15 años, son mis compañeros desde que empecé. Uno es Domingo Di Sanzo, de 77 años que juega al golf hace 55 y he aprendido mucho de él. El otro es Sergio Vega, que juega alrededor de 18 de hándicap. Ellos son mis compañeros fieles, después tengo un montón más con los que juego. Jugamos todas las fechas de El Cronista Open Golf el año pasado y este también. Es como un clásico para nosotros.

-¿Cuál es tu palo preferido?
-Si es por cuestión de gusto, disfruto mucho pegar el driver. Aunque he tenido épocas malas como todos, me caracteriza pegar bien el driver, entonces a partir de ahí mi juego se hace mucho más fácil.
-¿Qué es el golf para vos?
-Es una pasión, sinceramente me atrapó. Me gusta entrenar y compartir con amigos las prácticas, las rondas y los viajes. Antes del tenis hacía natación, así que vengo de deportes individualistas. Me gusta el desafío con uno mismo, el poder sortear los obstáculos de los malos momentos. Es un desafío constante hoyo a hoyo o vuelta a vuelta. Con los años se va aprendiendo a no enojarse, pasar las crisis e intentar mejorar al hoyo siguiente. Es un deporte tan difícil que resulta adictivo. Disfruto cuando juego bien al golf pegándole bien a la pelota. Si no le pego bien y hago un buen score, no lo disfruto tanto.

-¿Qué tiene el golf de especial que otros deportes no tengan?
-En el golf encontré mucha camaradería. Me ha tocado a mí ir a jugar a un club desconocido, como Tortugas Country Club y terminé jugando con dos personas muy simpáticas. El golf tiene eso que uno llega y el ambiente lo abraza. Creo que eso es lo más lindo que tiene. Uno que empieza hace dos o tres meses puede jugar con uno que lleva diez o veinte años.
-¿Tenés alguna anécdota relacionada al golf que quieras compartir?
-Mi primer hoyo en uno lo hice con un palo prestado. Ese día salimos a jugaren Estancias de Pilar y yo iba con un equipo prestado de un amigo. En un momento del camino a él se le rompió el carro, literalmente se le partió. Entonces le dejé el carro que me había dado y llevé mi bolsa al hombro. Fue gracioso porque él dejó el carro tirado ahí a un costado de la cancha y siguió. Dos o tres hoyos después, hice el hoyo en el 12. Como tiene el tee un poco elevado, vi que la pelota picó y entró. Invite un champagne para brindar.

Deja un comentario