Planeta Golf
Mario Ignes: “Jugar en una cancha difícil como Campo Chico y hacer hoyo en uno es una doble satisfacción”

Durante la sexta fecha de la temporada del circuito El Cronista Open Golf se vivió un momento especial protagonizado por Mario Ignes, socio de Indio Cua Golf Club, quien consiguió un hoyo en uno en el hoyo 8 de Campo Chico Country Club y cumplió una de las metas con la que sueña todo golfista.
En una jornada en la cual también acumuló dos birdies y se ubicó entre los mejores de su categoría, Ignes dialogó con Planeta Golf sobre sus sensaciones y brindó detalles de su logro.
-¿Había estado cerca de marcar un hoyo en uno?
-He picado muy cerca del hoyo alguna vez y en otras la he dejado cerca, pero hacer un hoyo en uno es algo diferente y muy lindo. Lo logré en el hoyo 8 de Campo Chico, un hoyo muy largo de 185 yardas. Tiré con un híbrido muy bien pegado y por suerte entró. Juego al golf hace 35 años. Comencé en el ’88 porque jugaba mi papá, lo veía a él y entonces arranqué.
-¿En el momento vio que había entrado?
-No, la verdad que me quedó la duda. En el aire vi que iba bien y picó en el green en dirección a la bandera, pero nunca pensé que iba a entrar. Nunca en mi vida había hecho un hoyo en uno en más de treinta años jugando. Cuando me fui acercando y vi que no estaba la pelota, empecé a ponerme contento.
-¿Cuál fue su primera sensación al darse cuenta?
-Una alegría increíble, nunca pensé que lo iba a hacer. Juego en una cancha que tiene muchos hoyos par 3, con lo cual tengo muchas oportunidades y la verdad que nunca lo hice. Jugar en una cancha difícil como Campo Chico, a la cual uno no está habituado, y hacer hoyo en uno es una doble satisfacción.
-¿Pensó alguna estrategia especial para ese hoyo?
-Estaba seguro con qué palo pegar por la distancia, el híbrido estaba bien. Antes no estaba jugando con ese palo y últimamente lo empecé a jugar y a tomar confianza. Hace un mes lo empecé a jugar más seguido, así que ahora le pego con más seguridad. Intento jugar con todos los palos. Como no soy un pegador largo, hay veces que los palos largos me cuestan más, pero como ahora le agarré la mano lo estoy jugando.
-¿Cómo reaccionaron sus compañeros de línea?
-Estaba con tres amigos. Me filmaron, me felicitaron, todos muy contentos. Uno de ellos pensaba que había entrado y los otros también estaban en la duda. Pensaban que había quedado cerca y cuando nos dimos cuenta nos pusimos muy felices. Algunos de mis amigos ya lo han conseguido, así que había tenido oportunidad de ver hoyo en uno dos veces, aunque hacerlo obviamente es distinto.

-¿Cómo influyó en el resto de su ronda?
-Era mi penúltimo hoyo porque salí por el 10. Venía bien, hice un buen recorrido y terminé con un score de cuatro golpes bajo el par. Fue el broche de oro para una gran ronda.
-¿Qué le pareció la cancha?
Si bien conocía la cancha, hacía bastante que no la jugaba. Estaba muy linda, los greens impecables. En general, en Buenos Aires hay muchas canchas arboladas, uno se acostumbra a jugar así. Los campos nuevos hoy en día tienen menos árboles, son diferentes. Creo que como uno nació jugando en estas canchas, está más acostumbrado a jugar en canchas arboladas. No es que sean más fáciles, es una cuestión de que uno se ubica mejor al tener definida bien la cancha.

Deja un comentario