
Arq. Darío Albornoz Bertón
La pandemia y el confinamiento llevaron a cambios de conductas y nuevas formas de trabajo. En este tiempo tuve numerosas consultas de clientes que tenían su vivienda en la costa o en un country y decidieron invertir los roles.
La casa de fin de semana es donde ahora se vive y el departamento en la ciudad se transformó en una oficina temporaria, de no más de dos días de utilización.
Esta situación nos lleva al desafío de resignificar los espacios y repreguntarnos respecto a la forma de concebir la vivienda. ¿Que es imprescindible y de que podemos prescindir? En estos espacios que habitamos y también trabajamos: ¿qué espacios nos hacían falta y cuáles se convirtieron en los más importantes?

Muchas familias resignaron la vida en el centro de las ciudades en pos de viviendas más grandes y conectadas con espacios verdes logrando mejorar su calidad de vida. Es así como la distancia a los centros urbanos pasó a un segundo plano en beneficio de metros útiles y de espacios al aire libre.
Un caso específico y una necesidad generalizada
Uno de nuestros últimos encargos fue reconvertir una casa de fin de semana en vivienda permanente dentro de un tradicional barrio cerrado de zona norte que cuenta con una gran variedad de amenities, entre ellos un imponente campo de golf.

Mi cliente, quien es un apasionado del deporte, y en especial del golf, me contacto para poder darle una solución a su vivienda. La primera vez que nos reunimos nos pidió realizar una puesta en valor de su casa la cual requería una reforma integral de sus espacios existentes sumando la necesidad de ampliar la cantidad de dormitorios para lograr ganar una habitación en suite y una oficina, ambos ambientes carentes en el esquema original.
Luego de estudiar en detenimiento el layout existente surgió el gran desafío del proyecto: lograr una integración morfológica coherente y de carácter moderno entre los 110 m2 existentes y los 60 m2 nuevos. Teníamos que lograr que la estética final de la vivienda se asemeje a una construcción nueva y no a un conjunto de elementos adosados al volumen central y existente.

La estrategia fue descomponer el volumen original en dos piezas superpuestas y de diferente carácter tecnológico y programático: una caja superior metálica y liviana, contenedora de las nuevas habitaciones, sobre otra pesada y muraria que configura el vínculo directo de las áreas públicas con el jardín. El lenguaje elegido por nuestro equipo se basó en el contraste de colores neutros (blancos, grises y negros) con texturas amaderadas. De esta manera conseguimos reestructurar a la vivienda en todos sus perímetros.

Al momento de diseñar y repensar la planta baja, nos pareció sumamente importante dejar atrás la vieja configuración laberíntica y oscura de la cocina por una amplia, moderna y funcional que se abra e integre al comedor diario. A la familia le agrada pasar tiempo almorzando con amigos, por eso, como remate propusimos una nueva configuración de la galería con parrilla, la cual a pedido de nuestro cliente, tendrá una isla para agasajar a sus amigos con tragos mientras prepara los asados.
La incorporación de una oficina privada y cómoda fue un aspecto clave para él y su nueva mecánica de teletrabajo. La ubicamos estratégicamente hacia el frente para que pueda trabajar cómodamente sin interrupciones durante toda la jornada.

El nivel superior tiene como protagonista a la nueva habitación en suite que proyectamos como un espacio integrado para otorgar amplitud y sensación de continuidad con visuales al jardín. Las habitaciones secundarias miran ambas hacia el frente con un gran ventanal que remata en un cantero. Los dos sanitarios, tanto el de la suite como el compartido por las otras dos habitaciones, son generosos y poseen ante baño.
De esta forma una casa de ser opción de uso eventual pasó a ser la vivienda preferida de la familia.

Una solución no solo arquitectónica, sino también inmobiliaria.
Al momento de comenzar un proyecto y, en especial una reforma integral, es muy importante tener conciencia de la magnitud económica de la inversión y como esta va a repercutir en el producto final. Como estudio nos importa generar soluciones que no sólo resuelvan una necesidad o problema, sino que aporten valor a la propiedad dentro del mercado inmobiliario.

Esta vivienda previa a reformarse en base a sus condiciones, arquitectura y ubicación defendía un valor de mercado situado en los U$S 130.000 implantada en un terreno de 650 m2, con 110 m2 cubiertos y una piscina.
Posterior a la intervención, contamos con una vivienda terminada de 170 m2 finales revalorizada por una suma aproximada a los U$S 250 mil.
Las oportunidades frente a propiedades refaccionadas o realizadas de cero son varias y exceden a la simple venta del inmueble o resguardo de valor. Publicarlas en plataformas y sitios de alquiler temporario a público extranjero o local puede resultar en una fuente de ingresos interesante en moneda extranjera que, en muchos casos, no sólo otorga ingresos pasivos a los dueños sino también, puede ser un medio de recuperar rápidamente la inversión realizada.

2 respuestas a “La casita del golf se transformó en vivienda permanente y duplicó su valor inicial.”
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Soy arquitecto y me encanta ver cómo los espacio se pueden transformar en áreas mucho más aprovechables para la vivienda
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2 Comments
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Soy arquitecto y me encanta ver cómo los espacio se pueden transformar en áreas mucho más aprovechables para la vivienda
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