
Justin Thomas, con una última jornada consistente, se impuso luego de tres hoyos de playoff ante Will Zalatoris. Por su lado, Guillermo “Mito” Pereira; el jugador chileno fracasó en el intento de ser el tercer sudamericano en ganar un major, después de Roberto De Vicenzo y de Ángel Cabrera.
Antes de avanzar respecto al triunfo de Thomas, que consiguió su segundo major después de haberse adjudicado el PGA Championship 2017, conviene resaltar la gran chance que desperdició Mito de hacerse un lugar en la historia del golf. Pudo haberse transformado en el tercer sudamericano en obtener un título grande, luego de Roberto De Vicenzo (Open Británico 1967) y Angel Cabrera (US Open 2007 y Masters 2009).
Fue una jornada muy variable en el tablero: Pereira arrancó los últimos 18 hoyos con tres golpes de ventaja, pero un comienzo complicado del líder –bogey en el hoyo 3- y aquel primer envión de Zalatoris –birdies en los hoyos 4 y 5- dieron un lavado de cara a la vanguardia y ambos quedaron igualados.

Sin embargo, el californiano tuvo que declarar una pelota injugable al fallar el green del par 3 del 6 y cometió otro error en el 7, con lo que el trasandino recuperó la diferencia del arranque de la ronda.
Disputa entre varios contendientes.
Pronto se inició el juego de las presiones entre varios jugadores, porque también se sumaron a la lucha por la punta Cameron Young y el inglés Matt Fitzpatrick. La realidad es que a todos les costó lidiar con el campo de Southern Hills. El propio Mito tropezó una y otra vez, a juzgar por los bogeys en el 7, 8, 12 y 14, al margen del birdie del 15.
Sin perder del todo el control, Pereira rara vez pudo domar esa cancha que había jugado a la perfección en los días anteriores –sobre todo el viernes, cuando empleó 64-, aunque tuvo el temple para soportar los embates de sus perseguidores. Sobre todo, salvó el par en el 16 de manera providencial, al embocar un putt comprometedor.

La principal amenaza pasó a ser Thomas, el más experimentado de ese lote, pese a que el ganador de 15 títulos del PGA Tour no pudo enviarle un mensaje al puntero al fallar un putt para birdie en el hoyo final.
Así, todo pasó a depender de Mito. En el hoyo 17, un corto par 4 de 302 yardas, tuvo que tomar una decisión importante: debía asumir un riesgo o apelar a su instinto de conservación, en un día en que su golf no le respondía como quería.
Optó por la decisión más valiente: tomó el driver y apuntar al green. Su bola no llegó al objetivo y ensayó un approach, para dejarse un putt para birdie que, finalmente, le quedó en la boca del hoyo. Y después, llegó ese error del chileno en la salida del 18, que se fue directo al agua por la derecha.

“El viernes solo pensaba en pasar el corte y este domingo quería ganar”, relató Pereira, que se frustró con una última tarjeta de 75 golpes (+5). Acerca de ese swing enérgico y desarticulado que lo llevó a perder el título en el último par 4, comentó: “Me sentía tranquilo, no estaba pensando en el agua. Cuando la tiré ahí me sorprendí. ‘¿En serio me fui al agua?’, me pregunté”.
Cuando su pelota se hundió en el agua, el corazón del golf latinoamericano se estrujó. “Mito” Pereira estaba a un hoyo de consagrarse en el PGA Championship y la región se mantenía pendiente de su posible hazaña, pero una equivocación fatal en la salida del hoyo 18 dilapidó todas sus chances. El chileno cometió su único gran error en cuatro días de juego en el campo de Southern Hills y quedó a un golpe de acceder al playoff. Una vez más, este deporte mostró su lado más cruel.
Una final por playoff

Thomas (67 golpes, -5) se terminó coronando en un campeonato en el que nunca figuró como uno de los candidatos. Sin demasiado que perder, el domingo corrió desde atrás: de hecho, aparecía a siete golpes de la punta en el comienzo de la última jornada. Pero su temple y su raza de campeón lo llevaron a alzar la Copa Wanamaker, al tiempo que los demás amagaron, pero no supieron cerrar el certamen, sobre todo el chileno, autor de aquel doloroso doble bogey final.
¿Cómo triunfó Thomas? Consiguió velocidad de crucero en el trayecto de vuelta, con los birdies en los hoyos 11, 12 y 17, mientras observaba cómo se le escurría la chance a Mito. Después, remató la faena en el playoff ante Zalatoris, gracias al acierto en el hoyo 17, que marcó la diferencia en aquella definición mano a mano a tres hoyos. Parte del mérito le corresponde a su caddie, Jim “Bones” Mackay, aquel experimentado que le llevaba los palos a Phil Mickelson, el veterano golfista con quien saboreó la gloria muchas veces en el circuito.
El abandono de Tiger

El dificilísimo campo de Southern Hills, un largo tapete verde que aliado con el viento ha causado estragos, no sólo para el destrozado jugador chileno sino para muchos nombres relevantes como Tiger Woods, Scottie Scheffler, Brooks Koepka, Jon Rahm o Dustin Johnson.
El sábado, Tiger anunciaba su abandono tras terminar la tercera jornada de competición con 79 golpes, nueve sobre par, lo que supuso la peor actuación de su carrera en este ‘major’.
El golfista estadounidense, que disputaba su segundo torneo de la temporada tras el Masters de Augusta, estuvo visiblemente condicionado por el dolor en la pierna que se fracturó el año pasado en un grave accidente de carretera.

No podía moverse con soltura y las bajas temperaturas en el Southern Hills Country Club de Tulsa (Oklahoma, EE.UU.) agudizaron sus dolores. “Tengo dolor, eso es un hecho“, aseguró Woods al acabar su ronda. “No he jugado bien, no golpeé bien la bola y no empecé como necesitaba. (…) No pude parar de hacer ‘bogeys’, no hice nada bien. No tuve muchos buenos golpes y, de paso, terminé con números altos“, agregó.

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