
La jornada inicial del Abierto Británico, el torneo más antiguo del mundo, le hizo honor a la tradición de la sede de la 151ª edición. Los tres jugadores que lideran el certamen con cinco golpes bajo el par, Christo Lamprecht, Emiliano Grillo y Tommy Fleetwood representan diversos aspectos de la historia de Royal Liverpool.
El campo ubicado en la ciudad de Hoylake fue el escenario del primer Campeonato Amateur Británico que se disputó en 1885 y el legado amateur de la cancha se vio reflejado por el amateur Lamprecht, campeón de dicho certamen en junio de este año. La gran actuación del argentino Grillo rememoró lo hecho por su compatriota Roberto De Vicenzo en su título de 1967 mientras que Fleetwood encarna el arraigo local en una de las sedes inglesas que forman parte de la rotación del certamen y sus legendario campos de estilo links propios de esa región del mundo.

Tres líderes con 66 golpes: Christo Lamprecht, Emiliano Grillo y Tommy Fleetwood
El primero en firmar su tarjeta de 66 golpes (-5) fue el amateur sudafricano. Lamprecht, de 2.07 metros de altura, fue una de las sorpresas de la jornada. Si bien la virtud que más se le destaca es la potencia, mostró buenas aproximaciones. En el 14 embocó desde lejos con un toque sutil. El joven estudiante de Georgia Tech aprovechó todos los par 5 del recorrido y solo tuvo dos errores en el hoyo 11 y el 16.
Luego fue el turno de Fleetwood, el inglés de 32 años que aún no tiene victorias en el PGA Tour. Oriundo de Southport (a media hora de Hoylake), sacó provecho de su experiencia en los desafíos que proponen los campos links. Trabajó su ronda con paciencia y se embaló sobre el final con tres birdies consecutivos entre el 14 y el 16 que le permitieron terminar en lo más alto de las posiciones.
Por su parte, Grillo construyó una jornada de recuperación. Sufrió dos bogeys en sus primeros tres hoyos, pero no se desanimó. Dos aciertos en el quinto hoyo (par 5) y el noveno le permitieron cerrar la ida en el par del campo. En la vuelta desplegó lo mejor de su repertorio y, con un putter encendido, sumó birdies.

Tuvo dos aciertos consecutivos en el 11 y el 12 y a continuación dos pares. Con juego de hierros brillante, se dio varias opciones de mejorar su score. En el 15, un intento de águila pasó muy cerca de la bandera, pero se pasó de potencia. De todos modos, acumuló un nuevo birdie que lo acercaba a los primeros puestos con una racha de -5 en doce hoyos.
En el siguiente hoyo volvió a pegar para birdie. Acertó la línea con su putt, aunque esta vez le faltó fuerza, quizás condicionado por el antecedente inmediato. En el renovado par 3 del 17, nuevamente apareció en todo su esplendor su juego desde el tee y dejó la pelota a solo seis pies de la bandera para su sexto acierto de la jornada.
En el final, llegó lo mejor. Su golpe de putt, muchas veces cuestionado al ser señalado como el principal factor que le impedía transformar en victorias sus buenos rendimientos de tee a green, fue una maravilla. Su tercer tiro en el par 5 del 18 lo pegó desde un rough y quedó lejos. Allí, el chaqueño de 30 años embocó un bombazo desde 51 pies para alcanzar la cima del tablero. “Me quedó un buen putt y la saqué en línea, faltando cinco o seis pies sabía que podría entrar. Me ayudó mucho terminar de esa manera”, contó Grillo al ser entrevistado por la trasmisión del torneo.
Actualmente, el argentino se ubica 41º ranking mundial y es el mejor latino de la clasificación. Sus primeros dos años como profesional los transitó en el circuito europeo (actual DP World Tour), por lo cual conoce el estilo de los campos como el de Hoylake. En sus declaraciones, comentó: “Es una cancha en la que podés hacer bogey en cualquier hoyo. Hay que evitar los búnkeres y mantenerse en el plan. Estuve jugando bien todo el año, hay que jugar al golf sin estrés y pasarla bien”. Y, con respecto a su título esta temporada en Charles Schwab Challenge, agregó: “Ganar es todo. Para eso entrenamos, venimos con el mismo objetivo todos. Es una cuestión de jugar mejor que el resto. Ganar cambia todo, sin dudas”.

Rory McIlroy tuvo una ronda con altibajos y Jon Rahm terminó sobre el par de campo
El principal candidato en la previa y campeón en esta cancha en 2014, Rory McIlroy, comenzó con una ronda de 71 golpes, en el par del campo, durante la cual atravesó altos y bajos. En el octavo tuvo un momento des desconcentración y falló un putt de dos pies. Luego, en el 11 estuvo cerca de meterse en problemas cuando su pelota picó cerca del borde del búnker. El número dos del ranking mundial podría haber arruinado su score, pero el golf es un juego de centímetros y su pelota rodó hacia el green y terminó salvando el putt.
Más adelante, en el 14, marcó un brillante birdie con un lejano putt donde acertó tanto la dirección como la fuerza. Su reacción fue una muestra de cómo vivió la jornada, dado que expresó más alivio que alegría. No obstante, le dio impulso y a continuación venció a uno los profundos búnkeres de Royal Liverpool. Con una sutileza dejó la pelota prácticamente dada para un segundo birdie consecutivo que le permitió regresar al par de campo.
En tanto, Jon Rahm no pareció sentirse cómodo en toda la ronda. Abrió los segundos nueve hoyos con un birdie gracias a un excelente putt, pero no fue suficiente para encontrar buenas sensaciones. En el 11 se dejó una muy buena chance de birdie que no aprovechó y luego sufrió tres bogeys para una tarjeta 74 golpes (+3).
Su compatriota Adrian Otaegui completó una gran actuación con un score de -4. Cerró con cuatro birdies en los últimos siete hoyos y se ubica igualado en el cuarto puesto, pero a un golpe de los líderes. Pablo Larrazabal cerró 48º con +1, al igual que Nacho Elvira y el mexicano Abraham Ancer.

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