El sudafricano Erik van Rooyen –en un momento agridulce- fue el ganador en México

La victoria de Erik van Rooyen en el Campeonato World Wide Technology en Los Cabos, México, fue tan significativa como pudo ser, pero pareció tener poco valor para el hombre que la consiguió.

No es que van Rooyen no estuviera contento por ganar su segundo título en el PGA Tour, especialmente después de luchar durante gran parte del año. Y la forma en que lo logró fue algo por lo que debería sentir una enorme satisfacción. El nativo de Sudáfrica de 33 años disparó un sorprendente 28 en los últimos nueve hoyos de El Cardonal en Diamante, diseñado por Tiger Woods, culminando con un putt de águila de 18 pies que le permitió superar a Matt Kuchar y ganar con una ventaja de dos golpes.

Sin embargo, van Rooyen jugó con el corazón. Su compañero de la universidad, Jon Trasamar, está librando una batalla contra un cáncer terminal, lo que hizo que la victoria fuera agridulce, si no completamente vacía. Y van Rooyen no tuvo problemas en hacerlo público, después de tomar varios momentos para recogerse emocionalmente inmediatamente después de su triunfo.

Van Rooyen embocó prácticamente cada putt que miró en la segunda mitad de la ronda en El Cardonal.  Comenzó el día un golpe detrás de Kuchar y Camilo Villegas, quienes terminaron con 19 bajo par después de 54 hoyos, y se quedó aún más rezagado cuando Villegas logró cuatro birdies en sus primeros seis hoyos y luego Kuchar se adueñó del liderazgo con una ráfaga de cuatro birdies en seis hoyos, empezando con un putt de 25 pies en el par 3 del noveno hoyo.

Aún parecía ser una batalla entre dos hombres, pero Justin Suh hizo un avance en la segunda mitad de la ronda para acercarse a un golpe de Kuchar antes de que van Rooyen se encendiera. Hizo birdie en los primeros tres hoyos de la segunda mitad de la ronda, añadió un birdie en dos putts en el hoyo 14 y luego se sobrepuso jugando sus últimos tres hoyos con cuatro bajo par.

Ingresando a la semana como el 193º en el ranking mundial, van Rooyen embocó un putt desde 30 pies en el hoyo 16, añadió un putt para birdie desde 18 pies en el hoyo 17 y luego alcanzó el hoyo 18, un par 5 de 585 yardas, en dos tiros para configurar el putt de la victoria.

Kuchar, quien ganó este evento en 2018, no pudo llegar al green con su segundo golpe y lanzó su tercer golpe a 15 pies, esperando tener una oportunidad para igualar. Pero van Rooyen, cuya única otra victoria en el tour fue en el Barracuda Championship de 2021, nunca le dio la oportunidad.

Van Rooyen levantó el puño en el aire después de que el putt ganador encontrara el centro en el hoyo 18, un par 5. Fue el broche final de una ronda de nueve bajo par y un total de 27 bajo par en el torneo. Después de recuperar su bola, van Rooyen compartió un largo abrazo con su caddie, Alex Gaugert, quien rompió a llorar. Gaugert también fue miembro del equipo de golf de los Gophers con Trasamar, cuya carrera profesional se limitó principalmente a los mini-tours.

“Me mantuve ahí y embocar algunos putts impresionantes en los hoyos 16, 17 y 18”, dijo van Rooyen, quien en un momento de esta temporada no superó siete cortes consecutivos.

Villegas,  ganador de cuatro torneos del PGA Tour que intenta hacer un regreso tras su propia tragedia personal, la muerte de su hija Mia de 22 meses por cáncer en 2020, embocó un birdie en el último hoyo y empató a Kuchar en el segundo lugar con 25 bajo par. Cada uno disparó 66 golpes.

“Hubo muchas cosas positivas esta semana. Ha sido un par de años largos, mucho trabajo”, dijo Villegas, de 41 años, quien ha caído al puesto 752 en el mundo e incluso trabajó como analista para Golf Channel este verano. “Este año ha sido un trabajo técnico con mi nuevo instructor, trabajando con un nuevo entrenador mental y envejeciendo un poco. Pero no quiero dejar de jugar. Me encanta jugar. Nunca sabes, sigues esperando que lleguen los resultados y sigues luchando y sigues luchando. Y obviamente esta semana fue especial”.

“Estoy bastante decepcionado… Pero mantengo la cabeza en alto”, dijo Kuchar, de 45 años, quien buscaba su décimo título en su carrera. “Erik jugó un golf increíble. ¿Qué fue eso, ocho bajo par en los últimos nueve hoyos? Es un final impresionante, difícil de igualar”.

La victoria le valió a van Rooyen 1,476 millones de dólares, y planeaba volar a Minnesota el lunes para visitar a Trasamar. Pero el único valor real que vio fue que llevó a su amigo en su corazón muy pesado con cada golpe que dio.

“Es extremadamente inmaterial”, dijo. “Sabes, algunas personas maduran rápidamente y a otras les lleva más tiempo. Tengo 33 años y ahora tengo dos hijos. Eso te da perspectiva. Luego, cuando ocurre algo como esto, donde tu mejor amigo, que fue el padrino en mi boda, hace,  es diagnosticado con melanoma, eso te hace poner las cosas en perspectiva mientras que el golf realmente no importa.

Pero ahora van Rooyen tiene una victoria que siempre recordará, dedicada a un amigo que nunca olvidará.