
La fundación Haciendo Camino llevó a cabo ayer un torneo de golf solidario que se desarrolló en un marco ideal. Un clima primaveral acompañó durante toda la jornada y permitieron disfrutar al máximo la pasión por el golf en pos de una buena causa.
Con una gran convocatoria que superó los setenta participantes, el deporte fue la excusa para dar apoyo a la fundación. Además de disfrutar la pasión compartida por el golf, el evento significó una nueva oportunidad de darle visibilidad y conocer en profundidad la tarea de Haciendo Caminos en el noreste argentino, donde se dedica al desarrollo infantil y fortalecimiento familiar en una lucha contra la desnutrición de los chicos de 0 a 5 años.

El escenario fue el magnífico campo del Jockey Club de San Isidro, sede del Abierto de la República, donde las y los jugadores disfrutaron una agradable jornada con unas condiciones climáticas perfectas para afrontar los desafíos planteados por la cancha azul.
El evento comenzó por la mañana, con una clínica de golf a cargo de una de las glorias argentinas de este deporte: Vicente “Chino” Fernández. A partir de las 12.45 horas, los golfistas comenzaron a competir contra el campo, par 72, diseñado por Allister Mackenzie que tiene una extensión de 6378 yardas.
Una vez finalizadas las rondas, llegó el turno de un disfrutar de un catering en la terraza del predio, que contó con la propuesta gastronómica que sirvió para degustar unos sabrosos lomitos y unos fiambres, acompañados por vinos y un gin de Bosque.

Catalina Hornos, Directora General de Haciendo Camino, agradeció a todos los presentes por participar del evento y por colaborar con la fundación. “Desde lejos esto podría parecer un simple torneo de golf, pero para nosotros es mucho más que eso porque nos da la oportunidad de equipar un espacio en Tacañitas, un paraje rural ubicado a 30 kilómetros de Añatuya donde se atenderá a chicos que asisten a nuestros programas y a sus familias. Hicimos un relevamiento hace un mes, que consiste en que se controla el peso y la talla de los chicos y un control de la estimulación temprana”, sostuvo.
Al referirse a los resultados de dicho relevamiento, explicó: “Allí identificamos 16 chicos desnutridos o con bajo peso que necesitan el tratamiento, el cual nos cuesta cinco mil pesos por mes y se acompaña siempre desde la mamá, capacitándola y dándole herramientas para cambiar su realidad y que no tengan que estar condicionados por el contexto en el que nacieron”.

En el cierre de su discurso, la directora de Haciendo Camino trazó un breve diagnóstico de la situación actual y expresó: “Hoy en nuestro país el 50% de los chicos son pobres. Muchísimos de ellos no tienen asegurado un plato de comida diaria, sus familias no tienen acceso a la salud ni el agua potable en un país donde producimos alimentos. Les pido que nos neguemos a aceptar que un chico que nace en la pobreza no pueda salir de ella”. Y sobre el trabajo de la fundación, agregó: “Con Haciendo Camino de a poco estamos cambiando esa realidad. Si bien no vamos a poder cambiar esas estadísticas, sí podemos modificar la vida de cada una de las familias que vengan a nuestro centro. Si cambiamos el principio de la historia, podes cambiarla por completo, al menos con esas pocas familias a las que podamos llegar”.
También hubo una subasta por una botella de seis litros de Red Blend Malbec de Nicasia que se entregó acompañada por una bandera del último Abierto de la República firmada por su ganador, el cordobés Jorge Fernández Valdés.

Fotografía gentileza Haciendo Camino
Como muestra de lo exitosa que resultó la jornada, la organización anunció que cumplió uno de los principales objetivos que fue conseguir 16 nuevos padrinos para la fundación, un hecho de vital importancia para el desarrollo de las tareas que realizan. Cada padrino realiza un aporte mensual fijo.
Pedro Lanusse, con un score de 58 golpes, fue uno de los ganadores entre los caballeros. Al ser consultado por su ronda, comentó: “Conocía la cancha. Hice un águila en el séptimo hoyo, emboqué en el segundo tiro desde 80 yardas. Fue el tiro salvador porque el resto de la ronda estuve impreciso”. En cuanto a la jornada, consideró que “fue un muy lindo día de golf, con poco viento, pero el suficiente para no sufrir el calor. Estuvo muy bueno el evento, todo el catering y vino mucha gente que pudo apoyar a la causa que está detrás del torneo”.
Sobre su relación con el golf, Lanusse contó: “Juego hace 25 años, desde que tenía quince, cuando comencé a practicar con mis padres en clubes de veraneo en Chapadmalal. El golf es el más difícil de todos los deportes, al que más hay que dedicarse. Con mis amigos intentamos de jugar al menos una vez al mes”.

La jornada se cerró con la entrega de abundantes premios que incluyeron una membresía del Sanatorio Otamendi y botellas de vino. A su vez se sortearon rifas por artículos de golf, una cafetera y demás obsequios.
Long Drive masculino: Alliani, Pablo
Long Drive femenino: Marino, Victoria
Obtuvieron 2 Saint Felicien c/u + 1 muñeco que tejen las madres que asisten al taller de oficios en los centros de Haciendo Camino c/u
Approach: Marino, Luis
Recibió 1 vino blanco + 1 vino tinto + 1 champagne Nicasia de Catena Zapata
2do Puesto
Padilla, José
Milberg, Diego
Battilana, Claudio
Ramos Oromi, Eduardo
Cada uno recibió 1 vino blanco + 1 vino tinto Nicasia de Catena zapata + un muñeco de oficios de Haciendo Camino

1er puesto
Lanusse, Pedro
Mas, Florencio
Peña, Carlos
Arguelles, Lucas
Ganaron 1 membresía Otamendi Concierge del Sanatorio Otamendi para c/u + 1 comida para 4 personas en Tupé Parrilla + 1 champagne Nicasia de Catena Zapata c/u + un muñeco de oficios de Haciendo Camino c/u

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