fbpx
Connect with us

Hola, ¿qué estás buscando?

Planeta GolfPlaneta Golf

Planeta Golf

Abramos unas polémicas: La “Etiqueta” en el Golf

Por Marcelo H. Barba

Mientras releo y pienso en el contenido de lo que escribí, me distraen unas viejas fotos de una revista de Golf (¿ó será que a través de esas imágenes tan ridículas me inspiré y escribí…?)

Son unos retratos de principio de siglo, que nos muestran a señores golfistas muy famosos, enfundados en sus trajes oscuros, con pantalones “breeches” (parecidos a los de montar), sombreros, camisas de cuello duro, inexorables corbatas ó moños…. y paradójicamente, mostrando su swing casi ‘natural’, con antiquísimos instrumentos de pura y sólida madera.

Esas respetables fotos me hacen pensar detenidamente si debo inquietar el alma y la paz de alguno de estos próceres o detenerme y pedir perdón por meterme en un tema tan sagrado como la Etiqueta en el Golf.

Pero el mundo sigue moviéndose y me considero un poco trasgresor, dentro de ciertos límites de respeto (con lo cual pasaría a enlistarme en la categoría de cuestionador…).

Sí, definitivamente eso me agrada más, porque presume anteponer la razón y el uso de nuestro sentido común, que muchas veces lo tenemos adormecido, con lo cual paso a contarles el motivo real por el que escribo sobre el tema, que es personal, y luego de leerlo, ustedes sabrán si se suman ó no a mi causa ó me ignoran para siempre. Así de tremendo.

Fui con un par de amigos a una hermosa cancha que desconocíamos.

Pagamos el fee y salimos contentos a retirar las tarjetas para comenzar a jugar, pero luego de un breve cambio de opiniones con un amable y educado encargado-starter, advertimos que no nos permitirían jugar con los pantalones ‘tipo jeans’ que llevábamos puestos, por más que estuvieran limpios, enteros, sin rasgaduras, bien planchados y se tratara de una prenda socialmente aceptada hasta en las fiestas de entrega de los Oscar.

Por más que el mundo de la moda los haya adoptado y combinado con prendas de mayor protocolo y estilo, para formar parte de las vestimentas más ‘usuales’ de todo el siglo 20 y 21.

Lisa y llanamente, estábamos ‘infringiendo’ (para las reglas de ese club) la etiqueta del Golf, que, entre otras cosas similares, no permite el juego con pantalones jeans. Regla que seguramente fue adaptada y modificada a gusto y placer del este y otros clubes locales. 

Jesper Parnevik

Apelamos natural y respetuosamente la medida, solicitando hablar con alguna autoridad que tuviese poder de decisión sobre el tema. Nuestro interlocutor lo aceptó inmediatamente y luego de una breve espera nos presentó a un elegante señor que oficiaba de gerente del club.

Para no ingresar en un terreno medio pesado de razones y razonamientos de una y otra parte, diré que fuimos habilitados excepcionalmente a jugar Golf. Alucinante… !!aceptaron que dentro de los jeans había personas educadas!

Vuelvo a mirar esas fotos tan viejas y amarillentas, y ahora pienso cómo fue cambiando drásticamente ese esquema de ‘formalidad’ a que nos tenía acostumbrados el Golf; a sus consideraciones sobre la “etiqueta” y cómo con los años el hombre moderno, su cultura y el uso de la razón, fueron filtrando y cuestionado desde su sentido común y con cierta trasgresión, la vigencia de cánones y estructuras casi dogmáticas, primitivas y a veces rancias, que intentaron sostener durante siglos a los temas puramente ‘culturales’. Me gustaría que en esas fotos apareciera –por Ej.- el famoso sueco Jesper Parnevik…

Unas de las tantas características del ser humano son su curiosidad y necesidades de investigación innatas. Luego se da tiempo para analizar y hacer sus cuestionamientos, desde la lógica más simple, tratando de estudiar la solidez del núcleo y del espíritu mismo que sostiene a cada dogma. Después manifestará un proceso secuencial de evolución hacia algo diferente, respetando los esquemas culturales y los principios de moral aprendidos, que supuestamente heredamos y llevamos los humanos desde pequeños.

Entonces, ese proceso evolutivo casi siempre estará enmarcado en el respeto por lo esencial.

Porque si cambiamos eso, precisamente, no sólo transformaríamos el ciclo de evolución en revolución, sino que produciríamos un cambio tan radical que el Golf mismo dejaría de llamarse Golf; sería algo nuevo, regido por otros cánones desconocidos.

El hombre actual se caracteriza esencialmente de aquel de hace 20 años atrás -y más- por ser una persona más lógica y equilibrada, sobre todo para interpretar las cosas que lo rodean y las normas que lo gobiernan. Pienso que, lo que prima ante cualquier tipo de análisis, no es la comprensión taxativa de la letra escrita, sino el entendimiento del espíritu y la intención de quien escribió una regla.

Mi sensación, en este caso de la Etiqueta del Golf, es que lo que se pretende lograr, es no ofender ni incomodar al prójimo con nuestras actitudes y acciones, en un concepto amplio (entre los que incluyo, por ejemplo, la forma en que nos vestimos).

Pero las preguntas típicas que nos hacemos siempre, serán: ¿De dónde nacen estas regulaciones, a veces difíciles de interpretar, con límites borrosos e imprecisos? ¿Quién está capacitado y, en definitiva, con qué criterio personal, ‘mide’ y dictamina qué ropa es más adecuada y cuál no? ¿Cómo lo hacen…?

Hasta hace unos cuantos años, no se permitía el ingreso de mujeres a las Iglesias católicas, si éstas no llevaban un manto ó pañuelo que le cubriera sus cabezas, en señal de respeto (¿?). Mientras tanto yo me preguntaba ¿por qué motivo e ilógico razonamiento muestran a un ser humano muerto, sangrado, colgado y clavado en unas maderas y sufriendo? Sobre todo, frente a los ojos de los niños… (cuántas cosas tienen que cambiar las religiones…).  

Ahora ríanse: las mujeres eran echadas del templo si se las veía utilizando pantalones o escotes mínimos que sugiriesen alguna ‘curva indecente…’ No hace falta que describa ni compare nada con lo que hoy se ve y socialmente se acepta en cualquier lugar, inclusive, en un entierro o ceremonia religiosa; sería como faltarles el respeto a Uds.

Alguien ó la Iglesia misma, se dio cuenta –a tiempo- que los curas estaban quedándose solos, oficiando misa exclusivamente para pocas personas. La iglesia cambió. Digamos que dio un ejemplo de cómo una estructura paquidérmica, lenta y ‘dogmática’ cambia un grado su rumbo, y supo (tuvo que) aceptar y modernizar ciertas reglas que comenzaron a parecer ridículas hasta para los propios curas.

No es casualidad (lo afirmo categóricamente) que, desde el mismo lugar geográfico que nacen y aún se conservan ciertas reglamentaciones ‘anticuadas’ para el Golf, por ser diplomático, también se vea y escuche que, en pleno siglo XXI, el emblemático Wimbledon no permita la ejecución de ningún encuentro de tenis, si los tenistas no se visten con su tradicional atuendo blanco…

¿No les parece como mucho?

Sin hablar del volante a la derecha, ni del intrincado sistema monetario que sólo ellos comprenden, ni del rechazo al mercado común europeo, ni de sus inoperantes, extemporáneos y a veces vergonzantes reyes con sus absurdas tradiciones, ni del legado pirata que aún existe en tantos sitios del planeta… por Dios… hasta me cuesta escribirlo.

¿En qué siglo estamos? Me parece que los niveles más populares del país sajón son tan parecidos a los nuestros.

Díganme con total sinceridad: ¿hace falta que hoy, existan personajes dedicados a pensar y a decidir por nosotros, cómo vestirnos, qué debemos ponernos en cada ocasión y cómo calificar qué cosas pueden resultar ofensivas ó de mal gusto? ¿No somos grandecitos y crecidos como para saber por nosotros mismos y definir todo eso sin recomendaciones absurdas?

Se me ocurren muchos nombres de golfistas famosos, vestidos con colores y formas llamativas, en actitudes personales ó comerciales orientadas a llamar la atención. Ustedes mismos pueden verlo por TV en cada torneo internacional que se transmite: Pantalones a cuadros verdes y azules, remeras (Tshirts) en absoluta disonancia cromática con los pantalones, gorros al límite de lo payasesco, en fin, toda una muestra viva de No-elegancia y No-sobriedad (ni hago el intento de compararlos con estas fotos viejas que les comenté y aún tengo frente a mi…)

¿Dónde están los límites? ¿Hay alguno, acaso? ¿Quién ó quiénes nos mueven esa línea imaginaria de lo que está permitido y socialmente aceptado?

La respuesta es más simple de lo que parece.

Cada uno de nosotros, a este nivel de desarrollo de la humanidad, de la tecnología disponible y avances científicos que posibilitan y aceleran la educación y formación de las personas, posee un nivel propio de desarrollo y educación básica, con una cantidad y calidad de principios éticos y morales suficientes, que conforman su juicio y sensatez y entre otras particularidades, le permiten administrar naturalmente su don de ubicación, sin recurrir a la lectura de una norma.

Es decir, el hombre actual puede discernir en cada acto de su vida, si su presencia, idioma, raza, religión, vestimenta, pulcritud, colores, olores y demás características que hacen a su persona, pueden llegar a indisponer u ofenden a otros seres en un ámbito social determinado. Y eso es suficiente.

No hace falta que tengamos que leerlo de una regla ó norma escrita para saber ubicarnos.

La sociedad se mueve y avanza por el tiempo a su propio ritmo; acepta y a veces rechaza naturalmente todo aquello que le resulta incómodo, ridículo y básicamente antifuncional. Los jóvenes son una muestra viva de lo que digo, son prácticos, rápidos, eficientes, más directos y lineales en sus acciones que los adultos, que andamos con tantas vueltas y prejuicios, que aún hoy seguimos yendo a trabajar tan vestidos como si fuésemos a un funeral.

Gran parte de esa sociedad ‘estructurada’ sigue siendo gobernada por “el qué dirán…” y entonces actúa, piensa y se viste NO-como realmente desearía hacerlo, sino como lo hacen aquellos que erróneamente considera ‘modelos’ sociales instalados.

Ropa de golf en Argentina

Se termina copiando por ej., el estereotipo del flemático Sir Inglés, con bombín y eterno paraguas; llevando un desarrollo prolijo y cuidado de su vida casi aséptica, estructurada y formal; en lugar de ser más genuinos y sinceros, intentando disfrutar muchos momentos agradables de nuestro entorno.

La sociedad está cambiando sostenidamente, va tomando un perfil más trasgresor, más cuestionador de los esquemas y las tradiciones impuestas, que van perdiendo sentido práctico.

Va tratando de alejarse de los límites impuestos en el pasado (por quienes pensaban y decidían por nosotros) para acercarse más a una línea media, decididamente más equilibrada con el mundo y el tiempo que nos toca vivir, modificando el medio ambiente laboral, el del estudio y el del esparcimiento, para lograr un clima decididamente armonioso con lo esencial.

Ahora díganme por favor, desde el sentido común, si usar jeans ó no usarlos tiene alguna lógica.

En un balance que considero parte de mi don de ubicación, acepto naturalmente los límites de lo obvio y respeto la investidura y tradición de las instituciones, con sus uniformes, ritos, esquemas culturales y demás manifestaciones que hacen a la permanencia y solidez de las mismas en el tiempo.

En ese contexto, no me parece adecuado ver una persona con el torso desnudo en una iglesia, ó un policía en traje de baño.

Por otro lado, creo que en algún momento deberán desaparecer definitivamente las reglas ‘imprecisas’ (no se qué nombres darle) las que no fijan bien los límites -ó lo que es peor- que dejan que esos límites se muevan, según las circunstancias y opiniones particulares del juez de turno.

Deberían revisarse profundamente, desde una óptica totalmente distinta. Hasta desde el aspecto social y ciertamente discriminatorio que en otros tiempos tuvo este querido deporte, pero ese es un tema que da para escribir un gordo libro, auspiciado por alguna famosa cerveza ó Té Inglés…

Me animaría a predecir un resultado de dicha revisión profunda; diría que luego de la sacudida que sufrirán las ‘reglas imprecisas’ cuando sean pasadas por la máquina del sentido común… no quedarán muchas vigentes, ni con zonas grises ó libradas a la interpretación de un comité estructurado.

Después de todo, no debe ser tan dificultoso decir y fijar claramente qué cosas se permiten y qué otras no, como por Ej., jugar con tal calzado; con ropa que cubra el torso de determinada forma; con pantalones de tal ó cual material y colores; prohibir los disfraces de hombre araña, de osos, tiburones y tigres; en fin…

Dejo abierta la polémica de la famosa etiqueta, para aquellos que tengan sanas inquietudes de investigación y deseen dilucidar: ¿Quién ó quiénes están en condiciones de juzgar la vestimenta del jugador, de medir el grado de vergüenza, ofensa ó mala imagen que hipotéticamente le causan los jugadores ‘mal vestidos’ al Club? y en todo caso, ¿qué significa ‘mal vestido’ para jugar Golf…? 

Pero cuidado, observen nueva y detenidamente esas fotos antiguas con las más recientes, compárenlas, opinen y nunca olviden que se trata de imágenes de famosos Profesionales que nos merecen mucho respeto y consideración por lo que dicen y por lo que hacen.  

Como en la vida misma, también en el Golf ó en otras actividades, las cosas cambian… y nada es eterno.

Disfrutemos de lo esencial, que hoy es y se llama Golf.

Hasta la próxima.

4 respuestas a “Abramos unas polémicas: La “Etiqueta” en el Golf”

  1. Ricardo Helman Avatar
    Ricardo Helman

    Coincido con el razonamiento expresado, pero también acepto que cada club, a riesgo de ser catalogado de diferentes maneras, declare temas como la vestimenta permitida. Al fin y al cabo, son los mismos socios y sus estatutos los que gobiernan al club y queda en la libertad de un visitante o postulante a socio, de aceptar o no esas reglas. Lo importante es que sea advertido lo suficientemente claro para que uno pueda optar con antelación.

    1. MARCELO BARBA Avatar
      MARCELO BARBA

      Hola Ricardo..!! un buen comentario el tuyo.
      En el artículo intenté referirme a la desactualización y ridiculez de algunas reglas o sugerencias que, a la luz de los años que pasaron, quedaron muy desactualizadas.
      Siempre quedará en la libertad de las personas que jueguen o ingresen al campo (y en la aplicación de su propio sentido común), entender y aceptar esas condiciones tan especiales, que para mí humilde entender suenan inaplicables/ impracticables, en los tiempos de ‘flexibilidad’ casi total que nos impone el mundo en el que vivimos (tema que da para escribir varias notas…), sobre todo, porque quienes pensaron y dictaminaron esas supuestas normas, lo hicieron en un momento histórico especial y desde un sitio aún más especial, que ya no se compara con nada de lo existente.
      Amo al Golf y a sus reglas, tan claras, perfectas y perennes en cada duda que se nos plantee en el juego. De él me seduce su firmeza y persistencia en el tiempo, a pesar de las tormentas culturales que atraviesa el mundo, pero tal como le sucedió y le sucede a las religiones y sus dogmas, todos deben actualizarse y tratar de mantener cierto ritmo de acompañamiento con la “vida moderna”… que se mueve a mucha más velocidad de lo que creemos; de otra forma, las nuevas generaciones que nos sucedan, tampoco le encontrarán aplicabilidad a lo que hoy consideramos correcto y con “sentido común”.
      Gracias por tu lectura y por compartir ideas; eso en definitiva es lo mejor y más edificante de estas situaciones.
      Gran abrazo..!!

      1. jorge Avatar
        jorge

        Estimado Marcelo, quisiero hacerte una aclaracion.
        Etiqueta no es igual a Vestimenta
        Fue una pena que en las nuevas reglas , se haya quitado la seccion 1 que referia a la Etiqueta.
        En la misma nada habla de la vestimenta y esto lleva a confundir a muchos, una cosa es la Etiqueta en elgolf y otra cosa es la vestimenta en el golf.
        La seccion 1 Etiqueta refiere pricipalmente al comportamineto en el campo. Refiere al espiritu del juego,la seguridad, la consideracion para con los otros jugadores, el ritmo de juego, la prioridad en el campo y el cuidado del mismo. En ninguno de estos puntos refiere a la vestimenta.
        Las reglas de golf jamas hablaron de como hay que vestirse. Eso queda para cada club si quiere o no meterse en ese tema del la moda y el estilo que cada entidad quiere tener. Afortunadamente tenemos la libertad de elegir donde jugar y vestirnos, solo que debemos respetar las normas y cumplirlas, asi es el mundo del golf.

  2. Marcelo Avatar
    Marcelo

    Estimado Jorge, acepto con agrado tu comentario. Es verdad todo lo que dices sobre las diferencias entre vestimenta y etiqueta, así que pido disculpas públicas por no hacer esa referencia… prometo hablar (escribir) sobre este tema en particular, ya que da para mucho y yo mismo tengo alguna experiencia personal para compartir.
    Te envío un saludo cordial y nuestro agradecimiento por tu lectura y participación activa
    Este intercambio de ideas es muy válido e interesante…

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

4 Comments

  1. Ricardo Helman

    agosto 4, 2023 at 8:08 pm

    Coincido con el razonamiento expresado, pero también acepto que cada club, a riesgo de ser catalogado de diferentes maneras, declare temas como la vestimenta permitida. Al fin y al cabo, son los mismos socios y sus estatutos los que gobiernan al club y queda en la libertad de un visitante o postulante a socio, de aceptar o no esas reglas. Lo importante es que sea advertido lo suficientemente claro para que uno pueda optar con antelación.

    • MARCELO BARBA

      agosto 7, 2023 at 10:52 pm

      Hola Ricardo..!! un buen comentario el tuyo.
      En el artículo intenté referirme a la desactualización y ridiculez de algunas reglas o sugerencias que, a la luz de los años que pasaron, quedaron muy desactualizadas.
      Siempre quedará en la libertad de las personas que jueguen o ingresen al campo (y en la aplicación de su propio sentido común), entender y aceptar esas condiciones tan especiales, que para mí humilde entender suenan inaplicables/ impracticables, en los tiempos de ‘flexibilidad’ casi total que nos impone el mundo en el que vivimos (tema que da para escribir varias notas…), sobre todo, porque quienes pensaron y dictaminaron esas supuestas normas, lo hicieron en un momento histórico especial y desde un sitio aún más especial, que ya no se compara con nada de lo existente.
      Amo al Golf y a sus reglas, tan claras, perfectas y perennes en cada duda que se nos plantee en el juego. De él me seduce su firmeza y persistencia en el tiempo, a pesar de las tormentas culturales que atraviesa el mundo, pero tal como le sucedió y le sucede a las religiones y sus dogmas, todos deben actualizarse y tratar de mantener cierto ritmo de acompañamiento con la “vida moderna”… que se mueve a mucha más velocidad de lo que creemos; de otra forma, las nuevas generaciones que nos sucedan, tampoco le encontrarán aplicabilidad a lo que hoy consideramos correcto y con “sentido común”.
      Gracias por tu lectura y por compartir ideas; eso en definitiva es lo mejor y más edificante de estas situaciones.
      Gran abrazo..!!

      • jorge

        agosto 18, 2023 at 10:43 pm

        Estimado Marcelo, quisiero hacerte una aclaracion.
        Etiqueta no es igual a Vestimenta
        Fue una pena que en las nuevas reglas , se haya quitado la seccion 1 que referia a la Etiqueta.
        En la misma nada habla de la vestimenta y esto lleva a confundir a muchos, una cosa es la Etiqueta en elgolf y otra cosa es la vestimenta en el golf.
        La seccion 1 Etiqueta refiere pricipalmente al comportamineto en el campo. Refiere al espiritu del juego,la seguridad, la consideracion para con los otros jugadores, el ritmo de juego, la prioridad en el campo y el cuidado del mismo. En ninguno de estos puntos refiere a la vestimenta.
        Las reglas de golf jamas hablaron de como hay que vestirse. Eso queda para cada club si quiere o no meterse en ese tema del la moda y el estilo que cada entidad quiere tener. Afortunadamente tenemos la libertad de elegir donde jugar y vestirnos, solo que debemos respetar las normas y cumplirlas, asi es el mundo del golf.

  2. Marcelo

    agosto 19, 2023 at 12:49 pm

    Estimado Jorge, acepto con agrado tu comentario. Es verdad todo lo que dices sobre las diferencias entre vestimenta y etiqueta, así que pido disculpas públicas por no hacer esa referencia… prometo hablar (escribir) sobre este tema en particular, ya que da para mucho y yo mismo tengo alguna experiencia personal para compartir.
    Te envío un saludo cordial y nuestro agradecimiento por tu lectura y participación activa
    Este intercambio de ideas es muy válido e interesante…

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

PODRÍA INTERESARTE

Suscríbete a nuestro newsletter

Recibe todas las novedades y contenido exclusivo.